Después del arrepentimiento verdadero, el bautismo por inmersión en agua y en el Nombre salvador de Yahoshúa es un acto de consagración necesario, (Mateo 3:13-17; Hechos 2:38; 4:12; 8:16; 10:43; 19:5; Romanos 6:3). La salvación sólo existe en el nombre de Yahoshúa, (Hechos 4:12).
El bautismo es una inmersión completa, una vez, en agua, (Hechos 2:38), que simboliza sujeción y sepultura del cuerpo y los modos malos de vida, (Romanos 6:3-5; Colosenses 2:12). El creyente se levanta a servir en una nueva vida con el espíritu, (Romanos 7:6; 12:1; 1Pedro 3:21).
Hay un solo bautismo en el nombre salvador de Yahoshúa, que nos coloca en un solo Cuerpo, (Romanos 12:5; Efesios 4:3-6). Esto une a todos los miembros del Cuerpo a través del espíritu en la fe verdadera a través de Yahoshúa, (1Corintios 12:12-14).